El deporte del motor presenta algunos retos en la pavimentación de las pistas, que llevan a soluciones alejadas de lo convencional para su ejecución.
Es el caso de las pistas de alta velocidad de algunos autódromos con curvas sobreperaltadas, en los que se la pendiente transversal es tan acusada que no permite ni la operación normal de avance de la extendedora ni la actuación estándar de los equipos de compactación. Por ejemplo, en los típicos ovales de las competiciones USA, como el de Daytona en el que la pendiente transversal llega a los 31º o el de Talladega con 32º
Es el caso de las pistas de alta velocidad de algunos autódromos con curvas sobreperaltadas, en los que se la pendiente transversal es tan acusada que no permite ni la operación normal de avance de la extendedora ni la actuación estándar de los equipos de compactación. Por ejemplo, en los típicos ovales de las competiciones USA, como el de Daytona en el que la pendiente transversal llega a los 31º o el de Talladega con 32º
En esos casos, hay que contrarrestar el efecto desviador que
la componente del peso paralela al plano de extendido ejerce sobre la
trayectoria de la extendedora mediante algún artificio, anulando esa componente
de su propio peso.